domingo, 12 de junio de 2011

Rectoria "Instituto Científico y Literario"


Rectoria o el Instituto Cientifico Literario es conciderado como el corazón de la Universidad Autonoma del Estado de México y al mismo tiempo como un patrimonio cultural por sus antecedenstes a lo largo de la historia, por lo mismo  est edificio ha pasado por diveros cambios construcciones y remodelación, para su conservación, y estas son algunas de sus ultimas  restauraciones.

Hacia los primeros años de la década de los noventa el rector Efrén Rojas Dávila (1989-1993) realizó todo un plan de readaptación de oficinas que consistió en construir mezanines y entrepisos de madera que prácticamente duplicaron la superficie disponible para realizar tareas administrativas. En el interior de las oficinas se colocaron estéticos canceles estilo contemporáneo, para dividir las áreas de trabajo, y también se cambió la butaquería del Aula Magna.

Era tradicional que el edificio del Instituto y posteriormente de la Rectoría, presentara colores gris, blanco o crema, pero en el rectorado 1993-1997, del Lic. Marco Antonio Morales Gómez, esto cambió radicalmente. Cuando después de consultarse al Consejo Universitario y a la comunidad universitaria, el Rector buscó la opinión de expertos tales como los Arquitectos Antonio Latapí y Susana Bianconi, quienes realizaron estudios para saber los colores que antaño había tenido el inmueble. Después de varias “calas” a profundidad, se encontraron muchos colores, entre ellos, gris claro, gris obscuro, blanco y amarillo, misma situación, está última que se reitera en un informe del Gobernador José Vicente Villada (1889-1904) en el que está consignado lo siguiente: “… Y le dimos pintura al Instituto para que pueda continuar con su reluciente color amarillo…” En Diciembre de 1994 se tomó la decisión de utilizar colores cálidos: blanco y amarillo en varios tonos hasta llegar al naranja, pudiendo ser utilizados el ocre y el verde en algunos tonos. Para tal fin se trajeron de la Ciudad de Querétaro especialistas en “estopeado”

El color amarillo del edificio provocó grandes controversias, incluso alguien con mucha ironía lo denominó “El rancho de los Morales”. Con el tiempo, la fuerza de la costumbre ha hecho la tarea de hacer reconocer unánimemente que el color amarillo realza la belleza del histórico inmueble, haciéndolo “reluciente”, como el Gobernador Villada lo calificó; incluso en las noches, alumbrado por potentes reflectores, la noble construcción se torna de un color dorado que mueve a la admiración. Igualmente durante ese período fueron remodeladas con excelente gusto, las Salas del H. Consejo Universitario, la de Ex Rectores, la “Isidro Fabela” y la Cafetería, así mismo fue construida la Plaza de la Autonomía, colocándosele el monumento del mismo nombre, y acondicionada la Plazuela Ignacio M. Altamirano, en donde fue reubicado el monumento del ilustre liberal, que ha cambiado de sitio en varias ocasiones, pues inicialmente fue instalado en la fachada del edificio, al lado del gran pórtico.En 1999, el rector Uriel Galicia Hernández (1997-2001) integró un equipo de especialistas para que se encargara de una evaluación técnica del edificio y de proponer medidas correctoras.

El grupo llamado Comisión Especial Profesional para el Proyecto Maestro, fue Coordinado por el Maestro Gustavo A. Segura Lazcano y el Dr. en Arq. Marcos Mejía López de la Facultad de Arquitectura y Diseño. El Proyecto aprobado por la Delegación del Estado de México del Instituto Nacional de Antropología e Historia y presentado al Colegio de Directores de la U.A.E.M., fue a su vez aprobado el 22 de noviembre de 1999.

Primero se construyó el tercer torreón del edificio, en la esquina suroeste, plantándose enormes zapatas metálicas en el suelo del teatro de Cámara para que la estructura resistiera.
El siguiente paso fue la remodelación del Aula Magna, en donde se colocó una bóveda de siete metros de altura, rematada en un cuarto de esfera sobre la tribuna. En el exterior del edificio se eliminó el murete aquél que tapaba la maquinaria del reloj y desentonaba, siendo colocada la hermosa balaustrada de la azotea con estructuras de aluminio, además de 9 a 12 florones por lado y ocho de ellos en cada uno de los torreones, respetándose el estilo arquitectónico de Tolsá de fines del Siglo XVIII, semejante al Palacio de Minería de la Ciudad de México. En este mismo período se amplió hacia atrás la Sala de Consejo Universitario y fue concebido un Pabellón Clásico en el Patio Oriente para resguardar una “Cápsula del Tiempo” que se espera permanezca en ese lugar hasta el año 2025 y que contiene “Publicaciones y Documentos Históricos que servirán de enlace con los Universitarios del Futuro”.

1 comentario: